Vacumterapia: También conocida como terapia de vacío, es un tratamiento que utiliza dispositivos especiales para aplicar succión en áreas específicas del cuerpo. Se utiliza para mejorar la circulación sanguínea, reducir la celulitis, eliminar toxinas y promover la firmeza de la piel.

Radiofrecuencia: Es un procedimiento que utiliza ondas de radio para calentar las capas más profundas de la piel. Esto estimula la producción de colágeno y elastina, lo que ayuda a reducir la flacidez de la piel, las arrugas y las líneas finas. También puede ayudar a tensar la piel y mejorar su textura.

Copas del delfín: Las copas del delfín son dispositivos de silicona que se utilizan en terapias de masaje para estimular la circulación sanguínea y linfática, reducir la retención de líquidos y mejorar la apariencia de la piel. Se utilizan mediante movimientos de succión y deslizamiento sobre la piel.

Manta térmica: Es una cobertura térmica que se utiliza para aplicar calor localizado en el cuerpo. Se utiliza para promover la relajación muscular, aliviar el dolor, mejorar la circulación sanguínea y facilitar la eliminación de toxinas a través del sudor.

Vendajes fríos: Los vendajes fríos son compresas frías que se aplican sobre áreas inflamadas o lesionadas del cuerpo para reducir la inflamación, aliviar el dolor y promover la recuperación muscular. Se utilizan comúnmente después de tratamientos de masaje o terapias físicas intensas.

Cada uno de estos tratamientos puede ofrecer beneficios específicos para la salud y la estética del cuerpo, pero es importante recibirlos de un profesional calificado y seguir las indicaciones adecuadas para garantizar su seguridad y eficacia.

Siempre es recomendable consultar a un especialista antes de comenzar cualquier tratamiento nuevo.